“COMER SANO ES DIVERTIDO, LA OBESIDAD INFANTIL NO”

 

 

 

niños comiendo frutaEl día 28 de mayo se celebra el Día Nacional de la Nutrición y el lema de este año propuesto por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética es “Comer sano es divertido, la obesidad infantil no”. De esta manera se resalta la importancia de llevar a cabo una alimentación y un estilo de vida saludable desde pequeños para prevenir y reducir la obesidad infantil.

Desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía (CODINAN) nos hemos querido unir a este día tan importante para todos y proponemos una serie de Consejos para que los padres y las madres puedan introducir a los más pequeños de la casa una alimentación saludable.

Los hábitos alimentarios saludables se sustentan en la variedad –comer de todo– , en la moderación –control de los tamaños de las raciones– y en la frecuencia de consumo.

CONSEJOS

niña cocinando

  • Los padres y madres deben tratar de que los niños coman con apetito, es decir, que “sientan la necesidad de comer” porque si no se cumple esta premisa los niños utilizan la comida como chantaje y el “no me gusta” se convierte en una frase habitual para conseguir caprichos y justificar rechazos.
  •  Implique a su hijo en el proceso de compra y en la elaboración de la comida. Dele tareas fáciles de hacer, empezar a “ayudar” en la compra y se les puede involucrar en la preparación de comidas (lavando las verduras, mezclando una macedonia de frutas, preparando un bocadillo, exprimiendo una naranja…), deje que colabore.

En la mesa

niños con padres en la mesa

  • Los niños deben estar en una correcta postura, no tumbados en un sofá abriendo la boca sin enterarse de lo que comen o frente a la televisión. No deben estar cansados ni con sueño. El ambiente deberá ser relajado, sin prisas, nervios ni tensiones.
  • Para aprender a comer hay que mantener una cierta disciplina en las formas de convivencia – relaciones en la mesa, uso de cubiertos-, una valoración del ritmo de consumo de los niños en términos de tiempo, evitando forzar a los más lentos. El acto de comer debe ser grato, educativo y reparador. Aprender a comer adecuadamente es una necesidad para mantener la salud y la buena convivencia.
  • Tocar, jugar con la comida es una necesidad para los niños y constituye la mejor manera de aprender. Necesitan practicar. Las habilidades no se adquieren de golpe, sino de forma progresiva, después de varios intentos. Deje que su hijo coma solo si ya es capaz de hacerlo, aunque ensucie.
  • Los padres tratarán de razonarles la importancia de lo que comen y evitarán ser arbitrarios, permitiéndoles en ocasiones lo que otras veces no toleran, en función de su propio cansancio o humor.
  • Los niños deben aprender que, aunque les guste una comida, no pueden tomar todo lo que les apetezca, dejando en el plato el alimento que les gusta menos.
  • El mejor premio para un niño es la atención sincera de un adulto, que le dedica tiempo, un cuento, una broma o un juego. No premiar con dulces y chucherías, por el buen comportamiento ni tampoco regañar, gritar, castigar o amenazar para que coma. Es importante elogiar cualquier cosa que haga bien. Procure pedir las cosas con un tono de voz amable, utilizando “por favor” y “gracias”. Trate a su hijo con el respeto con el que le gusta que le traten a usted.

En los platos

paleta de alimentos

  • Cuide la presentación de los platos. El sentido de la vista tiene un papel importante a la hora de probar la comida.
  • La vajilla también es importante. Utilice platos y vasos con los dibujos animados favoritos de sus hijos.
  •  Utilice alimentos de diferentes colores y utilice aquellos más llamativos como los rojos y naranjas para introducir nuevos alimentos.
  •  La mayoría de las ocasiones los hijos imitan a sus padres. Por ello, evite gestos desagradables con ciertos alimentos para que su hijo no asocie sus gustos con los suyos. Predique con el ejemplo.
  • No vaya con prisas cuando introduzca nuevos sabores y texturas. Aprender a comer, como cualquier otro aprendizaje, requiere tiempo, es un proceso, ¡paciencia! Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a tomarlo. Los niños deciden si comen o no, y la cantidad que toman. Los padres deciden el tipo, calidad y variedad de los alimentos.
  • Ninguna comida debería estar prohibida, a no ser que el niño sea alérgico o tenga intolerancia a ella. A los niños se les deberían permitir los caprichos ocasionalmente. No es malo comer chocolate de vez en cuando. La prohibición de ciertas comidas (chucherías, refrescos, hamburguesas…) puede atraer la atención del niño hacia ellas y hacer que parezcan más atractivas y deseables.
  • Los niños necesitan comer a menudo. A algunos niños que picotean entre horas, se les debe proporcionar alimentos nutritivos y saludables, y evitar que piquen a todas horas alimentos poco recomendables (galletas, chucherías, patatas fritas, zumos envasados…) que interfieran en su apetito.